Publicado el 27/10/2022 por Enrique Marin
El tiempo es oro y más cuando se trata de la logística de una empresa. ¡Toda técnica para reducir tiempo en los envíos es bienvenida! En esta ocasión te hablamos del cross docking.
Si quieres ofrecer un mejor servicio a tus cliente y realizar entregas más rápidas, ¡sigue leyendo! Te explicamos en qué consiste, cómo funciona y qué tipos puedes aplicar en tu negocio.
¿Qué es el cross docking?
El cross docking es un proceso logístico que conlleva envíos rápidos, optimizando la preparación de pedidos. La mercancía permanece en el almacén poco tiempo o viaja directamente desde su origen hasta el destino. Estas son las principales características:
- Periodo de almacenamiento corto o inexistente.
- No hay inventarios, es decir la mercancía no se coloca en stock.
- No hay operaciones de recolección o picking.
El cross docking evita operaciones de almacenamiento que permiten reducir los plazos de entrega. Por ello, es un sistema muy utilizado para el envío de productos frescas o prensa, por parte de grande distribuidores.
¿Cómo funciona el cross docking?
El funcionamiento se basa en la distribución directa al cliente. Tal como adelantábamos, el producto se traslada desde el lugar de fabricación al cliente final, entregándolo directamente en el punto de destino. La manipulación del producto durante el proceso es escasa o nula. En cambio, la automatización es frecuente en la práctica del cross docking. Veamos las formas más frecuentes que adopta:
Máquinas clasificadoras en el fabricante
La instalación de máquinas clasificadoras en las empresas productoras permiten distribuir la mercancía de forma automática hacia puntos de salida, abaratando así los costes. Los artículos se mueven a través de cintas transportadoras. Al colocar la mercancía justo en el punto de salida, el tiempo de almacenaje se reduce considerablemente.
Operaciones en destino
El cross docking también se puede poner en práctica en el punto de destino, cuando se reciben los pedidos. Los artículos llegan directamente a sus posiciones de estiba, muelles y otros lugares similares. En ocasiones, tiene lugar una recepción mixta, donde algunos productos se almacenan y otros se envían a la mayor brevedad.
Tipos de cross docking
Principalmente, existen dos tipos de cross docking que podemos realizar, diferenciándose en el grado de manipulación que se ejerce sobre la mercancía:
Predistribuido
Cuando tiene lugar un cross docking predistribuido, el producto no necesita manipulación alguna, ya que la mercancía que se va a comercializar es organizada y enviada por el proveedor directamente a los puntos de entrega. Por ejemplo, si tenemos una bodega y enviamos un palé con botellas de vino a diferentes restaurantes, estaríamos ante un proceso logístico del tipo predistribuido.
Consolidado
En el caso del cross docking consolidado, la mercancía pasa por un punto intermedio para su organización y posterior envío a los puntos de destino. Por ejemplo, si somos una distribuidora de bebidas alcohólicas y tenemos que elaborar palés combinando vino, whisky y ron de tres fabricantes diferentes, para su posterior envío a una tienda, estaríamos ante una práctica del tipo consolidado.
Aplicando cualquiera de los dos tipos se obtiene una mayor rapidez en el flujo de los productos y se reducen costes de manipulación y almacenaje.
¿Practicas el cross docking en tu empresa? Realmente merece mucho la pena, por el ahorro que puede suponer, tanto en tiempo como en dinero. Si no sabes por dónde empezar o tienes dudas sobre como aplicarlo, consulta con Serwell, expertos en logística dispuestos a ayudarte, optimizando los procesos que sean necesarios.